Un equipo internacional de investigadores ha descubierto la clave biológica para la persistencia de los recuerdos a largo plazo. Publicado en la revista Science Advances, el estudio revela el papel crucial de una molécula llamada KIBRA, que actúa como un ‘pegamento’ en la formación de la memoria.

Hasta ahora, los esfuerzos por entender cómo se almacenan los recuerdos a largo plazo se centran en las acciones individuales de diversas moléculas. Sin embargo, este estudio, liderado por André Fenton de la Universidad de Nueva York y Todd Sacktor de la Universidad de Ciencias de la Salud SUNY Downstate, muestra cómo las moléculas trabajan conjuntamente para asegurar el almacenamiento perpetuo de la memoria.

El estudio destaca que KIBRA funciona como una ‘etiqueta sináptica persistente’. Durante la formación de la memoria, KIBRA se coloca selectivamente en las sinapsis activas, donde se une a la proteína quinasa Mzeta (PKMzeta), crucial para el fortalecimiento de las sinapsis. Esta unión evita que las sinapsis débiles interfieran, solidificando así los recuerdos.

En experimentos con ratones, los científicos observaron que romper el vínculo entre KIBRA y PKMzeta borraba recuerdos antiguos. También encontraron que el aumento de PKMzeta en el cerebro mejoraba recuerdos débiles, siempre y cuando KIBRA estuviera presente, explicando por qué PKMzeta adicional mejora la memoria solo en sitios etiquetados con KIBRA.

Este mecanismo de etiquetado sináptico persistente podría guiar futuras investigaciones y tratamientos para trastornos neurológicos y psiquiátricos relacionados con la memoria. Además, reafirma una hipótesis planteada por Francis Crick en 1984, comparando el proceso con el mecanismo filosófico de la Nave de Teseo, donde componentes nuevos reemplazan a los viejos para mantener la estructura original.

El descubrimiento, que también contó con la participación de investigadores de la Universidad McGill, el Hospital Universitario de Münster y la Universidad de Texas en Houston, representa un avance significativo en la comprensión de cómo los recuerdos pueden durar toda la vida a pesar de los continuos cambios celulares y moleculares en el cerebro.

Fuente: https://www.abc.es/sociedad/encuentran-motivo-biologico-recuerdos-pueden-durar-vida-20240627100410-nt.html