Un estudio realizado por la Universidad de California en Irvine y publicado en Frontiers in Aging Neuroscience ha revelado que la manera en que las personas de mediana edad exploran nuevos espacios podría sugerir un deterioro cognitivo incipiente, similar al observado en personas mayores. Este hallazgo también sugiere que ayudar a las personas de mediana edad a mejorar sus habilidades de navegación podría retrasar el deterioro cognitivo.

Los investigadores reclutaron a 87 voluntarios de mediana edad (promedio de 50 años) y 50 jóvenes (promedio de 19 años), sin antecedentes de enfermedades neurológicas ni psiquiátricas. Los participantes fueron sometidos a pruebas de navegación en un laberinto de realidad virtual compuesto por cruces de caminos y pasillos separados por setos.

Durante la «fase de exploración», los voluntarios exploraron libremente el laberinto para conocer la ubicación de diversos objetos. En la «fase de orientación», se les pidió navegar entre dos objetos específicos en un tiempo límite de 45 segundos.

Como era de esperar, los jóvenes mostraron una mayor tasa de éxito en la navegación del laberinto. Sin embargo, los análisis estadísticos revelaron diferencias cualitativas significativas en cómo los grupos de jóvenes y de mediana edad aprendieron a navegar el entorno. Las personas de mediana edad exploraron menos, recorrieron distancias más cortas, se detuvieron más tiempo en puntos de decisión y visitaron más objetos que los jóvenes.

Estas diferencias en los patrones de exploración fueron tan pronunciadas que los investigadores, utilizando inteligencia artificial, pudieron predecir si un participante era joven o de mediana edad. Se especula que la exploración reducida en personas de mediana edad podría deberse a cambios en la red de navegación del cerebro, particularmente en los lóbulos temporal medial y parietal.

Los autores sugieren que los hallazgos pueden informar el desarrollo de intervenciones de entrenamiento que ayuden a los adultos de mediana edad a mejorar sus habilidades de navegación. Este entrenamiento podría centrarse en explorar más ampliamente los entornos, viajando mayores distancias y conectando caminos, lo cual podría mejorar la memoria espacial y frenar el deterioro cognitivo.

Este estudio marca la primera demostración en humanos de un cambio en el comportamiento de exploración en la mediana edad, subrayando la importancia de las habilidades de navegación como un indicador temprano de deterioro cognitivo y abriendo nuevas vías para la intervención preventiva.

Fuente https://neurologia.com/noticia/9686/Ciertas%20actitudes%20del%20anciano%20podr%C3%ADan%20alertar%20de%20deterioro%20cognitivo%20y%20demencia