El artículo destaca el papel clave de la enfermería en la promoción de la equidad en salud y presenta varias recomendaciones que deben ser implementadas en la próxima década. El informe se centra en cómo las enfermeras pueden contribuir a reducir las disparidades en la atención sanitaria y mejorar la salud de las comunidades más vulnerables.

Principales puntos para las enfermeras de salud mental:

1. Eliminar barreras a la atención: Se destaca la necesidad de permitir que las enfermeras trabajen en toda su capacidad formativa, eliminando las restricciones normativas que les impiden brindar atención adecuada, especialmente en áreas rurales o comunidades desatendidas.
2. Reconocer el valor de las enfermeras : El sistema de salud debe valorar más las contribuciones de las enfermeras, tanto en el cuidado preventivo como en el manejo de condiciones crónicas. Se recomienda que se reconozca su papel en la gestión de problemas como la inseguridad alimentaria y el apoyo a la salud mental de los estudiantes.
3. Preparar a las enfermeras para la equidad en salud : Es fundamental que las enfermeras reciban una formación más integral que aborde los determinantes sociales de la salud, como la pobreza y la discriminación. Esto incluye actualizar los currículos educativos para que incluyan competencias en equidad y justicia social.
4. Diversificar la fuerza laboral : Aboga por una formación que promueva la humildad cultural y la eliminación del racismo estructural en el ámbito educativo y clínico.
5. Apoyo al bienestar de las enfermeras : La pandemia de COVID-19 ha exacerbado el agotamiento y el estrés en la profesión. Es crucial que se implementen medidas de apoyo, como la reducción de la carga laboral y la creación de entornos laborales más seguros, que favorezcan la salud física y mental de las enfermeras.

Fuente: https://www.nursingoutlook.org/article/S0029-6554(22)00102-6/fulltext