Un reciente estudio sobre la percepción del uso del humor en los servicios de salud mental revela que tanto enfermeras como pacientes ven el humor como una herramienta valiosa para fortalecer la relación terapéutica. Sin embargo, el estudio advierte sobre los riesgos de un uso inapropiado, que podría afectar la calidad de la atención y la confianza entre profesionales y pacientes.

El estudio, que consistió en una revisión narrativa de la literatura disponible entre 2012 y 2022, analiza la importancia del humor en la interacción enfermera-paciente en unidades psiquiátricas. La investigación se centra en identificar los factores que facilitan y dificultan el uso del humor, destacando tanto sus beneficios como sus posibles riesgos.

Los hallazgos sugieren que el humor es percibido como un medio eficaz para crear un ambiente más relajado, reducir la ansiedad y fomentar un vínculo más cercano entre enfermeras y pacientes. En muchos casos, el humor facilita la comunicación, rompe barreras emocionales y humaniza la atención, promoviendo una relación más abierta y empática.

A pesar de sus beneficios, el estudio también subraya los peligros asociados con el uso incorrecto del humor en el contexto de la salud mental. Factores como la falta de sensibilidad cultural, el desconocimiento del estado emocional del paciente y la falta de formación en el uso terapéutico del humor pueden llevar a situaciones de deshumanización o incluso a dañar el vínculo terapéutico.

Los investigadores destacan que el humor, cuando no se utiliza con cuidado, puede ser percibido como una burla o una falta de respeto, generando desconfianza y perjudicando la relación terapéutica. Es fundamental que las enfermeras evalúen la situación y el contexto antes de emplear el humor, asegurando que su uso sea siempre apropiado y beneficie al paciente.

El estudio concluye que el humor puede ser una herramienta poderosa en la atención de salud mental, pero su efectividad depende de un uso adecuado y consciente. Las enfermeras deben ser entrenadas para reconocer cuándo y cómo emplear el humor para potenciar la relación con sus pacientes, sin comprometer la dignidad ni la calidad de la atención.

Los autores recomiendan más investigaciones para establecer directrices claras sobre el uso del humor en el cuidado psiquiátrico, garantizando que se utilice de manera ética y beneficiosa para el paciente.

Fuente: https://diposit.ub.edu/dspace/handle/2445/209203